La reciente modificación de los recorridos de 10 líneas del
transporte urbano de pasajeros prueba cuán alejado está el transporte público
de pasajeros de las necesidades del usuario y que la disuasión de la movilidad
particular no es una prioridad.
Desde el inicio fuimos partidarios de los carriles
exclusivos y por ello participamos de los talleres del Plan Integral de
Movilidad. No solo tiene que haber exclusivos sino también preferenciales
respetando los recorridos de las líneas existentes.
Pero este “reordenamiento” de 10 líneas para hacerlas
desfilar por los carriles exclusivos junto a las existentes es un capricho que está muy lejos de ser una necesidad del usuario. Parecería que la baja ocupación de estos
corredores debe justificarse haciendo pasar más líneas en lugar de mejorar la
frecuencia de las que ya transitan.
Se argumenta que de esta forma se ahorra tiempo para que los
ómnibus crucen el centro y mejoren la velocidad comercial, pero esto se logra a
un costo altísimo el de desviar recorridos para alejar a los pasajeros hasta 7 cuadras de su
destino!!!. De qué sirve ahorrar 3 minutos si después tardamos 10 en llegar a destino.
En un rápido análisis podemos ver línea por línea las modificaciones, en algunos son leves pero en otras son inadmisibles. Así por ejemplo
es tolerable el cambio a la paralela inmediata pero a las dos cuadras de separación
debe sumarse una o más adicional para la correspondiente parada.
La primer falencia que encontramos es el perjuicio
ocasionado al ciudadano del sector comprendido entre calle San Lorenzo hacia el
río. Allí el cambio de recorrido de la línea 143 resulta INADMISIBLE ya que se
desvía de calle Salta a San Lorenzo y de Catamarca a Santa Fe. Una locura total
que DEBE reveerse. Otro caso es el de
la línea 133 que deja de cubrir el área cercana al Distrito Centro.
La línea 107 dejó de circular por Urquiza y va por Santa Fe
dejando varados a los pasajeros que la necesitan en la zona del Hospital
Centenario. Desde que tengo conocimiento del transporte como servicio público
es regla que los recorridos deben pasar por hospitales y escuelas pero tal vez
me quedé en el tiempo o el excelente servicio que supimos tener fué una ilusión de muchos.
Por su parte algunos ómnibus que circulaban por Sarmiento lo
hacen ahora por Laprida, son tres cuadras más a las que se suma la búsqueda de
la parada más cercana. La línea 112 por ejemplo no solo está dentro de este
caso sino que al regreso pasó de circular por Mitre para hacerlo por Maipú.
También encontramos que el cambio de las líneas 138 y 139 es
ridículo porque la porción donde se lo implementa es ínfima y es más el
perjuicio que provoca a los usuarios que el beneficio. Ha dejado sin cobertura toda la zona aledaña a Parque Urquiza o cercana al Hospital Provincial. Debería continuar por
San Luis hasta Juan Manuel de Rosas como sí lo hace la línea 146 por ej.
Otro factor digno de mencionar es que muchas de las líneas
que circulan ahora por Laprida doblan por Av.Pellegrini para retomar el
circuito original generando congestión en una vía rápida. Un cuello de botella
no previsto en donde los minutos ganados son perdidos en 200 metros!!
Causas y Consecuencias
Los recorridos de las líneas de ómnibus no fueron creados al
azar sino que se fueron planificando para dar una oferta adecuada a las
necesidades del pasajero ateniéndose a la zona geográfica y concentración
poblacional de la ciudad incluída la zona céntrica.
Este agrupamiento de líneas por corredores exclusivos
superpone recorridos privando al ciudadano del servicio. Esto provoca dos
impactos importantes: por un lado el económico porque el compartir estos tramos
de recorridos baja la recaudación y por otro el ambiental ya que el nivel de
contaminación visual, sonoro y de polución al que se someten a las arterias
afectadas es importante y afecta a quienes allí viven o desarrollan
actividades.
La experiencia de una semana demuestra la irracionalidad del
proyecto que lejos de su concepto de orden produjo un caos. Los ómnibus
debieron abandonar el carril exclusivo para pasarse entre ellos obstaculizando la vía y desorden.
Muchos ciudadanos debieron valerse de taxis o su vehículo propio para dar respuesta a la necesidad de traslado. El domingo por Radio2 una oyente manifestaba que para hacer un trayecto de 15 cuadras tenía que caminar 7 hacia la parada y luego 5 a destino!!!
El Centro no debe ser un paso obligado
Rosario tiene la ventaja del crecimiento por distritos y el
centro ya no tiene que ser el paso obligado de la movilidad. Por eso a esta
altura de los tiempos, es increíble que un pasajero que sube en zona sur para
ir a zona norte u oeste y viceversa tenga que pasar por el centro!! Este es el
punto principal de la cuestión.
La tecnología de tarjeta inteligente debería ya aportar la
solución a este tema para contar con el trasbordo gratuito y así evitar estas
congestiones.
Mientras no se tomen estas medidas podemos asegurar que el desvío de recorridos termina perjudicando al pasajero y favoreciendo al automovilista o usuario de
movilidad particular que es justo lo que dicen querer evitar pero es en definitiva a quien le
allanan calles alternativas para que circulen con comodidad.
Desde la implementación de esta medida
muchas personas que utilizaban alguna de las 10 líneas afectadas están
utilizando medios particulares o deben recurrir a un Taxi o Remise!!!
El transporte urbano DEBE ser para TODOS
Finalmente una reflexión: El transporte
urbano de pasajeros de la ciudad, no debe ser un servicio para los carentes de
medios, trabajadores o quienes no tienen otra forma de viajar.
No es un favor
que el estado municipal nos hace.
Esta tiene que ser la movilidad obligada para
TODOS los ciudadanos.
Es por ello que exigimos el transporte
que merecemos.