Actualmente suceden cosas que uno jamás imaginó que podrían llegar a ocurrir.
Durante décadas, el transporte urbano fue operado por más de 25 empresas organizadas bajo una Cámara que las representaba –CETUP- que era la encargada de efectuar los reclamos por el aumento del boleto.
A partir de los años 90, a cada petición que los empresarios hacían, las Autoridades municipales les respondían que debían ser más productivos, debían renovar las unidades, etc., Muchos de ellos arriesgaron a renovar flotas enteras con créditos bajo la promesa de que la tarifa iba a ser retocada a la brevedad y pasó más de un año sin que se tratara, con las consecuencias que todos conocemos.
Pasada la crisis del 2001, las pocas empresas privadas que subsistieron habían propuesto al municipio bajar el boleto a cambio de un subsidio municipal o la creación de alguna tasa adicional y de inmediato tuvo el repudio no solo del Ejecutivo y Concejo sino también de usuarios: “Los empresarios deben ajustarse, ser eficientes y tener en cuenta que este es un servicio público y si no que se vayan”
Con el tiempo Cetup desapareció pero se terminó haciendo lo que aquellos empresarios habían pedido, claro que la tarifa no bajó. Se crearon métodos de financiamiento para el “boleto” a través de un fondo compensador y se incluyeron en el presupuesto municipal partidas de dinero para cubrir el déficit de las empresas del estado: Semtur y la Mixta, las cuales están lejos del ajuste y la eficiencia que antes se le exigía al privado. El único operador privado, si bien no tiene subsidios provenientes del erario público, goza de ciertos "guiños" como haber demorado el pasaje plus, el trasbordo, etc.
Los ciudadanos que decían no estar dispuestos a afrontar mayores costos, lo hacen a diario porque porcentajes del DREI –Derecho de Registro de Inspección- que pagan los comercios, el estacionamiento medido, los espectáculos públicos, el toque de plataforma de la Terminal de Omnibus Mariano Moreno y la entrada al Casino compensan el boleto.
Así llegamos al día de hoy, en que es la propia municipalidad la que pide el aumento de la tarifa, aunque parezca increíble!!
Estudios de Costos
De acuerdo a la información dada a conocer a la prensa, el último estudio de costos dio un valor de $5.68 –aún no está publicado en la web del Ente de la Movilidad-
No obstante ello, si analizamos los números de cualquier estudio publicado, veremos que el parámetro fundamental que determina el costo del boleto es el “Indice Pasajero/Km” que en el caso nuestro, por haber usuarios que viajan gratis, o con medio boleto o con trasbordo se transforma en un Ïndice Pasajero equivalente por Km recorrido.
Es fácilmente comprobable que aumentando dicho índice el precio de la tarifa disminuye considerablemente. En los últimos meses ese coeficiente está en 2.52 prom. Pero supimos tener valores entre 2.72 y 2.75 en el año 2012. Reemplazando esos valores en la fórmula podemos comprobar cómo baja el precio. Lo ideal sería llegar a un valor de 3.
Tarifa por Km o Pasajero/Km
Cada vez que se pide un aumento de boleto se hacen comparaciones con ciudades que tienen precios superiores pero nunca con las de menor tarifa.
Nos dicen que en Santa Fe cuesta 5 y que Córdoba pide 7, pero no nos dicen que Mendoza tiene una tarifa de 3.50 pesos o que en Salta es de 2.50 pesos.
Es que estas últimas ciudades utilizan otro sistema de cálculo y administración del transporte urbano pagándole a los operadores privados por Km recorrido independientemente de los pasajeros. Según las autoridades del transporte de ambas ciudades esto mejoró la prestación, aumentó el pasajero transportado y bajó la antigüedad de la flota. Salta por ej. Tiene coches que no superan los 2 años de antigüedad.
Claro que para ello existe una matriz de subsidios que permiten que el pasajero pague un tercio de la tarifa, otro tercio viene de subsidios nacionales y el otro tercio de aportes provinciales/municipales. Pero creemos que aquí no estamos tan lejos de cubrir el tercio entre fondo compensador del transporte y la partida del presupuesto municipal para Semtur y Mixta que para el 2004 fue de 83 millones de pesos.
En búsqueda de la eficiencia
Tal vez Rosario deba buscar una salida por ese lado, o bien adoptar un mix de cálculos para mejorar no solo el valor del pasaje sino también la prestación del servicio.
Pero también advertimos otras permisividades que atentan contra la tarifa y es la posibilidad que existe hoy de utilizar líneas interurbanas dentro del égido urbano pagando con sistemas propios de cada empresa y que no aportan al municipio ni reconocen franquicias. Esta es una realidad innegable que puede comprobarse fácilmente. A diario cientos de rosarinos utilizan el sistema "tarjetita" de Rosario Bus para viajar en líneas Expreso, 35/9, A y M por ej. en tramos urbanos, aún a costa de pagar una tarifa mayor.
Y hablando de beneficios, felizmente después de tantos años, pudo escucharse una opinión coherente al respecto, esta vez de parte de Osvaldo Miatello vicepresidente del EMR. Que las franquicias de mayores de 69 años y estudiantes se costeen desde rentas generales -como debiera haberse hecho desde un principio-. Muchos piensan que cada boleto o medio boleto alcanzado es cubierto por el municipio y no es así.
Opiniones, propuestas y una nueva licitación en marcha para el 2015, ahora el tratamiento global está en el Concejo Deliberante