domingo, 30 de abril de 2017

Fileteadores en Plaza 25 de Mayo


Organizado por el Museo Estevez y con el auspicio de la Municipalidad de Rosario, se llevó a cabo en la Plaza 25 de Mayo una muestra enmarcada en el certamen Metropolitano de Tango.




Contó con la participación de fileteadores representantes de diversas ciudades del país: Marcelo Baez, Antonio Testoni, Carolina Cordi, Fabio Prieto, Jorge Curto, Adrián Ibarra, Oscar Pecorari Carlos Nobile y José Espinosa.

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El día acompaño con el clima para disfrutar además de buena música y coreografía de tango a cargo de La Trifulca.

La plaza 25 de Mayo se vió colmada con el arte del fileteado, una práctica muy común que lucían los carruajes, camiones, colectivos y ómnibus y que generaban un vínculo particular con clientes y usuarios.


El Fileteado hacía de cada ómnibus un vehículo único


Fabio Prieto representante Rosarino y Oscar "Peco" Pecorari de la ciudad de Santa Fe de la Veracruz son dos profesionales que dejaron su impronta en los ómnibus de ambas ciudades. Esos fileteados que tanto recordamos hoy y que transformaban a cada unidad en una obra de arte rodante.


Prieto y Peco compartiendo anécdotas en este encuentro




Lamentablemente el fileteado hoy está prohibido en ómnibus por ordenanza, pero bien hubiese valido la pena que la Municipalidad de Rosario a través de Semtur hubiese aportado una unidad para una demostración. En Buenos Aires y otras ciudades del país se pueden admirar unidades fileteadas.

Algunos trabajos expuestos en la jornada de hoy


  

  




   



Por último el trabajo de "Peco" realizado sobre su vehículo particular.
Cuántos de nosotros habremos soñado con tener algo así





Sin dudas el fileteado sigue vigente y a pesar de que la rotulación computada haya desplazado en parte la identificación de los vehículos, el arte continúa engalanando comercios, marquesinas y otros espacios.


Mientras tanto, añoramos aquellos ómnibus. Tal vez la nostalgia y el tango se hermanen en el sentido recuerdo de estos móviles que supimos identificar a la distancia. Cada coche era diferente a pesar de compartir chasis y carrocería. 

El exterior y el interior tenían su impronta constituyendo una de las dimensiones perdidas por la monocromía del actual transporte urbano. Será por eso que perdió su popularidad?

Tal vez las estadísticas no lo demuestren pero quién suscribe seguirá afiermando que en cada uno de ellos estaba representado el pasajero y quienes tomábamos tal o cual línea nos sentíamos identificados. Quén iba a resignar la posiblidad de viajar en el transporte público?

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