El 11de Noviembre se inició un nuevo paro de transporte urbano e interurbano regional.
Los choferes agremiados en UTA Rosario decicieron la medida de fuerza ante el atraso de las partidas necesarias para la percepción de sus haberes.
Esta situación que se va reiterando parece no tener solución. Siempre pasa lo mismo, los fondos de Nación llegan a destiempo y lo aportado por Provincia y Municipio no alcanza.
El miércoles 18, se llevó a cabo una movilización de los trabajadores hacia la Plaza San Martín elevando su reclamo. La central obrera ejerce su acción sobre el Gobierno pero parecería que la protesta no se ve reflejada de la misma manera para el lado de la patronal.
Del otro lado..
Mientras tanto los actores siguen defendiéndose.
Por el lado de la Municipalidad argumentan que se hace todo lo que se puede y que el sistema no da para más. La cancelación de pasajes no cubre los costos.
El Intendente Javkin elevó al Concejo la declaración de Emergencia en el Transporte Urbano cuya aprobación permitirá realizar drásticos cambios en la prestación que actualmente tenemos. No obstante dicen que va a hacerse en forma gradual.
También se deslizó la posibilidad de ir municipalizando el servicio. Recoredemos que la empresa El Cacique había amenazado con retirarse a fines de octubre pasado.
En tanto Miatello, Secretario de Transporte de la Provincia de Santa Fe, dijo que los fondos provinciales están y que son más de los previstos. Reconoció el derecho de los trabajadores manifestado en esta huelga a la que calificó como inservible ya que no resuelve nada. Los fondos llegarán el día que Nación lo haga y esta protesta no se replica allá.
El funcionario destacó que el conflicto es solamente con los choferes "del sur" ya que el resto de la provincia continúa con actividad normal y esto es debido a que UTA Rosario posee un acuerdo salarial superior al 30% que el resto de las jurisdicciones.
Mientras tanto...
Los más perjudicados son los sectores más humildes de la ciudad, la gente de los barrios y los trabajadores que deben desplazarse largas distancias por nuestra ciudad.
En esta lucha de pobres contra pobres, los empresarios permanecen en el anonimato y solamente se ve un notable incremento de bicisendas en la ciudad y el aumento del tránsito vehicular particular.
La población además se ha dejado de trasladar con normalidad y los comerciantes del área central así lo manifiestan por la baja de las ventas de cara a la inminentes ventas navideñas.
Pero el sector empresario tampoco acompaña las medidas para restablecer el transporte urbano
Situación Capital
Y como siempre el tema es recurrente. Por qué en Buenos Aires los subsidios se pagan puntuales y en el interior no.
Refiriendonos a Rosario, podemos decir que la no adopción de la Tarjeta SUBE nos viene condenando en ete tema. Primero fue la gestión de Alejandro Ramos en la gestión de Cristina Kirchner la que lo hizo saber, continuó con Dietrich en el gobierno de Macri al inaugurar el Metrobus rosarino y nuevamente ahora en plena pandemia con Meoni y la gestión de Alberto Fernández.
Por otro lado la fuerte participación Estatal Municipal en el transporte urbano de Rosario cambió el escenario. El sistema usó recursos públicos, de un fideicomiso además de tributos aportados al Fondo Compensador. La participación privada se redujo sustancialmente.
En cambio en Capital y Buenos Aires, continúa el viejo sistema de empresas privadas como conocimos en Rosario hasta fines de los 90. Con una cámara empresaria fuerte como la CEAP, flotas que desde la hora cero se adecuaron a las normativas y la adopción de la SUBE fue un factor de peso.
Al día de la fecha, el futuro es incierto. Se comenta que para jueves de la semana próxima el dinero estaría girado. Mientras tanto el paro sigue y no hay vistas de conciliación de parte de los diferentes actores.
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