Como venimos acostumbrados desde hace dos décadas, cada vez que se anuncia un Nuevo Sistema de Transporte Público Urbano, surgen problemas y dilaciones.
A siete meses de conocer los ganadores de la licitación pública para explotarlo y la promesa que a inicios de este año estaría funcionando, el tema está más que verde.
En esta oportunidad la culpa la tiene el recorte de los subsidios nacionales que no cubren el desfasaje salarial producto de la paritaria alcanzada por el Gremio que representa a los choferes. Según el Secretario de Gobierno municipal -Gustavo Leone- el desfasaje alcanza los 150 millones.
Con esto queda claro que el actual sistema de transporte urbano de pasajeros no es sustentable -al menos en lo económico- y que según la administración municipal la tarifa que se cobra en concepto de boleto no es representativa.
Ahora bien, el Estado Municipal es responsable de la prestación del servicio, es su potestad que se cumpla con el mismo y por ello realizó el llamado a licitación y lo adjudicó.
Hubieron interesados que adquirieron el pliego para participar.
Condicionar la puesta en marcha del mismo a subsidios nacionales parece más una excusa de un prestador privado que la de un Estado capaz de garantizar la prestación.
De lo contrario ocurriría lo mismo con otros servicios públicos como la recolección de residuos, salud, etc.
Con esto queremos significar que de haber intención por llevarlo adelante no debiera haber interferencias que lo impidan. Mientras tanto el Municipio puede iniciar las acciones formales para continuar con el reclamo.
Al respecto, en declaraciones vertidas a el Diario La Capital, el Concejal Miatello afirmó "en septiembre del año pasado la intendenta anunció los ganadores del proceso licitatorio. Pero hasta ahora no se hizo nada, siquiera se firmó el decreto de adjudicación”la clave pasa por “decir lo que está pasando. Si tras años de proceso de elaboración del pliego, debate con vecinos, concurso y sobre el final del proceso queda en suspenso por un problema de financiamiento, veamos cuál es. Si no entramos en juego que yo no voy a entrar que es el de echar culpas a otros por un posible recorte de subsidios”.
Posteriormente la Intendente Fein analizó la posibilidad de aumentar un peso el boleto para cubrir la paritaria hasta tanto se aumente la tarifa de acuerdo a su facultad de hacerlo en forma trimestral.
Mientras tanto la posibilidad de un Nuevo Sistema para Julio parece diluirse....
Un poco de Historia
Desde abril de 1960 en que el transporte urbano de pasajeros pasó de la órbita estatal a sociedades conformadas por choferes y agrupados en cooperativas se sucedieron decenas y decenas de vaivenes políticos y económicos de todos los tipos.
Máxime durante las décadas del 70 y 80 donde curiosamente los ómnibus urbanos gozaban de prestigio a nivel nacional por frecuencia y antigüedad de flota.
Por entonces el boleto que el usuario abonaba cubría los costos, no existían subsidios, y las gratuidades eran limitadas.
Los pasajeros tenían una gran identificación con los servicios que llegaban a su barrio. Había más de 30 empresas que operaban muchas más líneas que las actuales.
El Estado ejercía mal o bien su rol de control y cobraba un canon a través de una tasa de fiscalización.
Pero desde mediados-fines de los años 90, las malas políticas contribuyeron a que todo aquello fuera destruyéndose. Incorporación de gratuidades sin compensación a cambio, la implementación de una tarjeta de pago con administración municipal, el no otorgamiento de los aumentos de tarifa que los empresarios solicitaban, etc. etc.
Podemos recordar frases como
"Los empresarios deben hacerse eficientes con la tarifa actual" -Nos preguntamos por qué hoy esto no se hace así, más si dos de ellos son del Estado.
"primero renueven la flota y después daremos el aumento" - Varias empresas se endeudaron adquiriendo decenas de unidades y el Concejo les negó el aumento porque era año electoral....
Las ejecuciones bancarias terminaron con la vida de muchas empresas, fueron tomadas por otras bajo promesas que tampoco se cumplieron y también cayeron.
Los más perjudicados fueron los pasajeros por cuanto empresa caída significaba que la línea dejaba de operar y a cambio se asignaba un recorrido de emergencia fusionada con otra existente -modalidad que rige hasta la actualidad-
Muy pocas subsistieron pero la crisis del 2001 terminó con la mayoría.
Hasta allí podemos decir que teníamos un boleto cuyo valor era de 60 centavos de dólar y no existían compensaciones.
En el año 2002 el Estado ingresa al sistema de tranporte urbano mediante Semtur como empresa piloto, se establecen compensaciones a nivel nacional para paliar la crisis del transporte en todas sus formas. Podemos decir que a partir de allí comenzó a desdibujarse todo el escenario.
La promesa de un nuevo Sistema para el año 2006 con cuatro oferentes -tres privados + Semtur- donde también hubo demoras. Las Delicias, Cotal y Rosario Bus fueron los últimos que quedaron y se presentaron. Cotal fue descalificada y de la noche a la mañana reemplazada por una empresa Mixta. Un sistema que de nuevo no tuvo nada y que en el año 2009 sufrió la pérdida de otro jugador: Las Delicias.
Desde entonces nuestro transporte urbano es un 66% Estatal y el resto a cargo de Rosario Bus como único privado.
Gratuidades, franquicias, fondos compensadores, tarjeta inteligente, subsidios, etc. etc. fueron sumándose hasta llegar al día de hoy donde prácticamente es imposible saber cuánto cuesta verdaderamente el boleto, cuánto hay de subsidios y fondos y cómo se reparten, etc.etc.
La tarifa cuesta en dólares mucho más que en las épocas donde no se subsidiaba y la prestación decayó respecto a aquellos años...
Mientras tanto las nuevas generaciones que no conocieron de aquel colorido y eficiente transporte urbano toman como normal tiempos de espera de media hora en líneas que no demoraban más de 5-6 minutos. O que el servicio nocturno no superaba la media hora...
Lo peor es que este proceso se llevó a mucha gente que conocía del transporte, metodología, su planificación,
Claro que todo no era color de rosas, había problemas también, pero el Estado no arriesgaba. La Municipalidad manejaba su presupuesto y lo administraba para obras y otras necesidades.
Hoy se asignan partidas para destinarlas al sostenimiento del sistema de transporte en detrimento de las obras.
Obviamente, los tiempos han cambiado, estos temas dan para el amplio debate y podemos estar equivocados. Pero si la mira es sobre por qué Capital Federal recibe más, también veamos que dicha ciudad posee un transporte público similar al que supimos tener nosotros.
Será que los empresarios están mejor posicionados para pedir subsidios?
Cómo hacen los taxistas?
Increíblemente cuando "el privado" tiene escasa participación, estamos en la etapa donde más se pondera lo económico, el aumento de tarifa, el endeudamiento, etc.
Para pensar....
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